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Modelo de comunicación de Jean Cloutier

Jean Cloutier, a través de su personaje «EMIREC» (Emisor-Receptor), profundiza en el análisis de la comunicación, desplazando el enfoque de la mera tecnología del «sistema» hacia la figura central del homo communicans. En este sentido, Cloutier sitúa al individuo en el epicentro de la era de la «comunicación individual», donde la atención se dirige hacia el ser humano como participante activo en los procesos comunicativos. En lugar de limitarse a considerar la comunicación como un conjunto de dispositivos y sistemas, Cloutier destaca la importancia del individuo como receptor y emisor de mensajes, explorando así las dimensiones más profundas y personales de la interacción comunicativa en la sociedad contemporánea.

1 La era de EMIREC

Jean Cloutier, profesor de la Universidad de Montreal, se adentra en la problemática de la comunicación desde una perspectiva cibernética. Para él, los modelos lineales que separan las funciones del emisor y del receptor resultan insuficientes para explicar el complejo proceso comunicativo en su totalidad. Cloutier sostiene que la comunicación ha trascendido su condición de fenómeno de masas para convertirse en un fenómeno eminentemente individualizado. En este nuevo contexto, los «automedios» (selfmedia) han eclipsado la influencia de los medios de comunicación masiva tradicionales. Este cambio paradigmático sugiere una reevaluación profunda de cómo entendemos y participamos en los procesos comunicativos en la era digital, donde el individuo adquiere un papel protagonista en la construcción y difusión de mensajes.

2 EMIREC: Su mensaje, lenguaje, sus medios

EMIREC personifica la esencia E-R (Emisor-Receptor) presente en cada individuo, representando al homo communicans, quien, dotado de cinco sentidos, exhibe una notable creatividad, una imaginación que a menudo subestima y un intelecto del cual se enorgullece. Esta personificación encapsula al hombre moderno, que posee diversos lenguajes pero rara vez los utiliza en su plenitud.

El mensaje-lenguaje, según Cloutier, se compone de dos elementos sorpresivos: el lenguaje, que permite «encarnar» un mensaje, donde el contorno representa el lenguaje y la superficie, el mensaje. Estos sistemas de signos establecen vínculos comunicativos entre emisores (a través de palabras, gestos, o grafismos) y receptores (mediante la audición, la visión o la lectura) en un contexto sociocultural común. Cloutier propone un método de clasificación denominado lo audio-scriptovisual, el cual identifica tres lenguajes básicos que se fusionan para generar lenguajes sintéticos, tales como el audiovisual y el scripto-visual, amalgamándose en un sistema poli-sintético de comunicación denominado audio-script-visual.

Los medios de comunicación actúan como intermediarios que facilitan el transporte de mensajes a través del espacio y el tiempo, transmitiendo, conservando y amplificando dichos mensajes. Al igual que EMIREC, los medios funcionan como emisores y receptores simultáneamente.

Cloutier categoriza los medios en tres grupos principales: los mass media, orientados a la difusión de mensajes que constituyen productos culturales colectivos; los self-media, centrados en el registro de mensajes individuales; y los tele-media, sistemas neutros que facilitan la transmisión, amplificación y fomento de las comunicaciones directas.

3 La comunicación individual

Según Cloutier, la evolución de la ciencia de la comunicación se desglosa en tres etapas distintivas: la comunicación de élite, la comunicación de masas y, finalmente, la comunicación individual.

En esta última etapa, el foco se desplaza hacia EMIREC, quien se erige como el epicentro de la comunicación en lugar del medio en sí mismo. EMIREC se encuentra inmerso en un entorno donde interactúa con otros individuos EMIREC y utiliza una variedad de medios disponibles para emitir y recibir mensajes. En este contexto, la comunicación se convierte en una red compleja donde los individuos se conectan entre sí y emplean diversos canales de comunicación para expresarse y comprenderse mutuamente. Este paradigma enfatiza la importancia del individuo como actor clave en los procesos comunicativos, destacando su capacidad para influir y ser influenciado dentro de un entorno comunicativo cada vez más diversificado y personalizado.

La crisis de la investigación

El avance en la investigación de la comunicación hasta finales de los años 50 estuvo marcado por una incansable búsqueda de factores destacados que pudieran explicar el comportamiento comunicativo. Sin embargo, paradójicamente, se descubrió que mientras más datos se recopilaban, menos efectos parecía tener la comunicación. Esta revelación, expuesta por Bernard Berelson en 1959, señaló la creciente confusión que prevalecía en el ámbito de la investigación comunicativa. Parecía evidente que las grandes ideas que alguna vez infundieron vitalidad y novedad en este campo décadas atrás, ahora parecían perder su relevancia. Además, no surgían nuevas ideas de igual magnitud para sustituirlas.

La década de los 60 presenció una profunda crisis interna en el desarrollo teórico de la investigación sobre la comunicación. Esta crisis no solo afectó al ámbito de la investigación, sino que también se extendió al ámbito académico en general.

Incluso en la actualidad, es posible observar cómo en ciertos círculos el tema de la comunicación se reduce a la repetición de antiguos esquemas lineales del tipo E-R, adornados con una noción rudimentaria de retroalimentación. Es lamentable sospechar que algunos abordan el tema de la comunicación «d perpetuam Shannon memoriam», sin avanzar hacia nuevas perspectivas y enfoques más enriquecedores.

Ejemplo:

El auge de las redes sociales y los blogs personales es un claro ejemplo de la «era de EMIREC» descrita por Cloutier. En estos espacios digitales, las personas actúan simultáneamente como emisores y receptores de mensajes, dejando atrás el modelo tradicional de comunicación de masas unidireccional.

Por ejemplo, una persona que tiene un blog personal es a la vez emisor (al publicar sus propios contenidos) y receptor (al recibir comentarios y compartir publicaciones de otros usuarios). Esta dinámica de «EMIREC» se observa constantemente en las interacciones en redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram, donde los usuarios alternan fluidamente entre emitir y recibir mensajes.

Además, el blog o la red social se convierten en un «self-medio» (self-media) donde el individuo tiene el control sobre la construcción y difusión de sus propios mensajes, alejándose de la hegemonía de los mass media tradicionales.

Esto encaja plenamente con la perspectiva de Cloutier, quien enfatiza cómo la comunicación ha evolucionado hacia un fenómeno más individualizado, donde el ser humano se sitúa en el centro de los procesos comunicativos, utilizando una diversidad de lenguajes (audiovisual, scripto-visual, etc.) a través de múltiples plataformas digitales.

Marco Antonio
Marco Antonio
Marco Antonio (Antonee Kiu) es un Analista de Sistemas con una profunda pasión por la fotografía y el diseño gráfico. Su talento para crear impactantes obras visuales lo ha llevado a fundar Gooova Studio, donde, además de ser redactor, canaliza su experiencia y creatividad para ofrecer soluciones innovadoras.

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