Parece que soy ese pequeño porcentaje de personas que piensa que Deadpool y Wolverine no es una buena película (es basura). Y cuando digo “pequeño porcentaje,” me refiero a la ínfima minoría que no aplaude cada explosión de CGI como si fuera la segunda venida de Stan Lee. ¡Bravo, Disney, lo has vuelto a hacer, mierda que lo has vuelto hacer! Has arruinado otro personaje… ¿Espera, dije uno? Corrijo, seis personajes.
Cuando me enteré de que esta nueva entrega iba a estar a cargo de Disney dentro del MCU, mis expectativas ya estaban tan bajas que el ego de Ant-Man, mi poder sería atravesar el piso de decepción. Y lo peor es que mis predicciones se cumplieron. Porque sí, aunque esta es la primera película clasificada para mayores de 18 dentro del maravilloso mundo del proxeneta de princesas (Disney). No salió bien y no nos engañemos, la sombra del Ratón está presente en cada p**o fotograma.
La fórmula mágica de Marvel para hacer dinero es clara: explosiones, chistes reciclados y cameos sin sentido que dejan a la trama en segundo plano. Ya no es suficiente con tener una historia sólida o personajes bien desarrollados. No, ahora es como si estuvieran jugando al bingo de cameos. «¡Uy, miren! ¡Es Gambito! Ah, espera, ni te diste cuenta porque su escena duró menos que la relación entre Blade y Elektra».
Lo que más odié de esta película (y créanme, hay mucho para odiar) fue lo que le hicieron a Logan. Es como si tomaran al mejor Wolverine que hemos tenido (mierda, fue el mejor), lo pasaran por una licuadora de clichés y chistes de mal gusto, y luego lo sirvieran en un vaso de decepción helada. Así que, sin más preámbulos, ¡vamos a enumerar todo lo que salió mal en esta película!
El final de Logan fue ridiculizado
¿Recuerdas cuando Hugh Jackman se despidió de su icónico personaje en Logan con una actuación desgarradora y una película increíble? Bueno, olvídalo. Porque ahora lo han traído de vuelta, pero no en todo su esplendor, sino como un esqueleto que hace cameos incómodos y chistes que ni siquiera Ryan Reynolds puede salvar. Sí, entiendo que ahora todo lo que FOX se cogió le pertenece a Disney y que ahora puede hacer lo que le venga en gana, pero lo que más odie de esta película fue como tomaron el final de Logan para burlarse de su trágico desenlace.
Cameos el gran relleno
Para tocar viejas nostalgias, Marvel recurrió a mostrar a antiguos actores que dieron vida a los primeros personajes en la pantalla grande, lo hicieron con Elektra (Jenniffer Garner), Blade (Wesley Snipes), Gambito (Channing Tatum) y Johnny Storm (Chris Evans) y X-23 (Dafne Keen) todos ellos, tuvieron el peor final, hay quienes dicen que no son los mismos personajes de esas clásicas y viejas películas, pero el público en general no son fanáticos pajeros que se saben todo sobre cada universo marvelita.
No sé qué es lo peor, el final Johnny Storm o los efectos especiales de sus entrañas, si esperabas un cazador de vampiros rudo y despiadado, el mismo que vimos en la trilogía de Blade, lamento decirte que te encontrarás con una versión más flácida, más parecida a un evasor de impuestos con espada. Marvel decidió resucitar a Elektra, pero parece que solo para enterrarla nuevamente en un final muy cliché y estéril. La niña con garras que conquistó nuestros corazones en Logan. Aquí, su garra tiene menos filo que las tijeras de niños. Gracias, Disney, por convertir a un personaje feroz en una versión sin carisma.
La gran decepción de Deadpool 3: El Judas de Marvel
Hay tanta mierda que podría seguir diciendo sobre esta película que, sinceramente, necesitaría una secuela y una serie para desenterrar todos los desastres que Disney ha enterrado en el guion. Pero, ¿sabes qué? No voy a hacer como Marvel y estirar esto más de lo necesario. Porque si hay algo que he aprendido de ver películas de superhéroes en la era Disney, es que menos es más. Claro, a ellos no les llegó el memo, pero a mí sí.
Voy a hacer lo mismo que hice con la trilogía de Star Wars: si Disney lo hizo, no es canon. Así de simple. Es como cuando te dicen que no cuentes los remakes de El Rey León o Aladdin porque el original siempre será el mejor. Así que en mi universo personal, Deadpool solo tiene una secuela, y todo lo demás es como el relleno de Kim.
¿Y saben qué? Al final, resulta que Deadpool fue el Judas de Marvel. Sí, ese mismo que solíamos amar por su irreverencia y por romper la cuarta pared, ahora ha roto algo más: mi corazón. Y lo ha hecho de la forma más cruel posible, vendiéndose por unas monedas de oro Disney. ¡Ahí lo tienes! Deadpool, el mercenario bocazas que no se vendía a nadie, ahora está de cuatro y forma parte del catálogo del Ratón, y no de la forma que esperábamos.
Así que, mientras Marvel sigue estirando sus películas y series hasta el punto en que la tenga más larga que Reed Richards en su luna de miel con Sue Storm, los fanáticos más leales solo diremos como pendejos que después de End Game no cuenta.